martes, 14 de mayo de 2013

"Random Access Memories", de Daft Punk.


Internet no espera. La velocidad a la que se mueve todo en la gran autopista de la información  es incluso capaz de anular por completo algo que hasta hace unos años era tan significativo: la impaciente y ansiosa espera por el lanzamiento de un nuevo disco. Aunque solo con una semana de adelanto, toda la expectativa se ha venido abajo con el leaking del esperado nuevo álbum del dúo electrónico francés Daft Punk. 


De Random Access Memories ya se venía diciendo que podía ser el éxito del año o un rotundo fracaso y es triste para un fan de la banda tener que admitir que fue la última predicción la que más se acercó a la verdad. Pero antes de que salten sobre mí enfurecidos, voy a aclarar algo: el disco no decepciona en cuanto a calidad musical, sino más bien en lo que tiene que ver con la fidelidad al estilo de la banda. Puesto de otra forma: si le ponemos a un seguidor de Daft Punk a escuchar  el disco sin decirle de qué se trata y le pedimos que adivine el artista, estoy casi seguro de que no lo lograría. Es más: lo más probable es que piense que se trata de un mix de varios artistas, y en esta apreciación no se equivocaría demasiado. 

¿Random Artists Mixes? 

Random Access Memories cuenta con la colaboración de artistas tan variados como Panda Bear (de Animal Collective), Julian Casablancas (de The Strokes), Todd Edwards, DJ Falco, Chilly Gonzalez, Nile Rodgers (de Chic), Paul Williams (el compositor original de "One is the loneliest number"), Pharrel Williams (de The Neptunes y N.E.R.D) y el padrino de la música electrónica, Giorgio Moroder. En mi opinión, todos estos feats le quitan identidad al disco. Es difícil reconocer detrás de tantas y tan variadas voces a los Daft Punk que todos conocemos. 

Un disco nostálgico-conceptual.

Si bien esta es la primera impresión que el disco genera en cualquier seguidor de la banda, hay que entender que la decepción se debe sobre todo a unas expectativas equivocadas. El disco ya había sido anunciado como un tributo al pasado, a la música de los 70s y 80s, los orígenes de la electrónica. Bangalter y de Homem-Christo decidieron dejar de lado las computadoras, los samples y casi todas las máquinas para dar paso a una composición más tradicional, con instrumentos musicales, baterías reales, voces y demás.  Random Access Memories se convierte así en un disco nostálgico, el homenaje de la banda a sus raíces. De esto nos damos cuenta tan pronto como Giorgio Moroder (en el tema que lleva su nombre) empieza a hablar de la historia de la música electrónica a través de su propia historia, mientras escuchamos armonías jazzeras sobre samples setenteros. 

La espera continúa.

Si lo que esperas es una explosión de electrónica para saltar, bailar, mover la cabeza y golpear con el puño lo que tengas cerca al ritmo de los beats, el disco no te va a gustar. Si lo entiendes como un momento, una transición de la banda, un álbum casi conceptual en el sentido del tributo a una época, y además logras admirar el input de la banda y su versatilidad, vas a disfrutarlo. Sin ponernos remilgados, el espíritu de los robots (vaya ironía) aún se siente presente, como un susurro en la mayoría de temas. Y el progresivo tema final, "Contact", tiene tanta fuerza y es tan daftpunkiano que transmite un mensaje al estilo de las películas de James Bond: "DAFT PUNK VOLVERÁ EN UN PRÓXIMO DISCO". A esperar otra vez.