sábado, 30 de junio de 2012

El fin (?) de lo infinito.

Cuando empecé a leer La broma infinita (hace casi cuatro meses), no sabía en lo que me metía. Lo único que sabía era que empezaba a leer algo descomunal, la novela más larga a la que me había y me habré enfrentado. Empecé con miedo; todas las referencias me hacían pensar que se trataba de un libro no solo excesivo en cuanto a su extensión, sino también en cuanto al contenido y al estilo. El nombre "David Foster Wallace" evocaba en mí la idea de ingenio-complejo-que-requiere-toda-tu-atención-y-tu-tiempo, al más puro estilo de uno de sus maestros: Thomas Pynchon. Leí más de 20 veces la línea inicial  Estoy sentado en una sala, rodeado de cabezas y de cuerpos  antes de decidirme al fin y lanzarme de cabeza dentro de lo que sabía sería la aventura literaria más peligrosa y arriesgada en la que me metía hasta el momento.

Ahora, cuatro meses y 1404 páginas después (lo leí en versión electrónica en mi nook, por eso tiene más páginas que la versión impresa), solo puedo declarar algo: no me arrepiento. Cada segundo invertido en esta obra maestra valió la pena. Descubrí en seguida que no había nada que temer en este libro; todo lo contrario. El verdadero valor de La broma infinita radica en la experiencia misma de su lectura, mientras ocurre, mientras viajamos de la mano de Wallace a través del imposible y a la vez hiperrealista mundo que construye. No voy a desvariar en alabanzas sobre su ingenio y narrativa: ya hay suficientes ensayos, artículos, entrevistas y opiniones sueltas que certifican que el 12 de septiembre de 2008 perdimos al más grande escritor norteamericano contemporáneo, y que LBI fue su opus magnum

Una portada tentativa diseñada por fanáticos de la novela
que muestra algunos de los principales fetiches y temas
recurrentes a lo largo de la misma. 

Esta serie de posts relativos a LBI han tratado no solo de reunir mis impresiones a medida que avanzaba con la lectura de la novela, sino también de aportar con material visual de diversas fuentes que ayudara a comprender y a disfrutar mejor la misma. Siendo este el último post de la serie (por el momento), creo que es hora de compartir estas tres formas tentativas de visualizar la totalidad de la novela. Están ordenadas por niveles de complejidad:


1) El más sencillo pertenece a Jake Bittle y muestra la forma circular que tiene la trama, los principales acontecimientos y sus ubicaciones en el tiempo, así como una hipótesis explicativa de la trama.

2) Seguimos con este diagrama del diseñador alemán Jonny, que muestra las relaciones entre los principales personajes y las instituciones o grupos con los que están asociados.

3) El último y más complejo es obra de Sam Potts. Incluye a todos los personajes y sus asociaciones solo se representan por puntos y líneas. (Si ya empiezan a tener un dolor de cabeza tratando de recorrer este diagrama, esperen a empezar con la novela).

Hay poco que se pueda decir sobre la trama sin dejar de lado aspectos fundamentales. No hay duda de que se trata de una novela compleja y de que, como lo dijo el mismo Wallace, todo en ella está ahí por una razón. He encontrado algunas teorías explicativas que cierran el círculo y atan la mayor cantidad de cabos sueltos posibles, siendo esta la más interesante. A lo mejor algún rato la traduzco y la contrasto con mis propias opiniones y teorías. Sin embargo, este final sin final se veía venir; Wallace mantiene a través de toda la novela la sensación de que estamos en la mitad de la misma. Enemigo de una estructura predecible, tenía que evitar a toda costa un cierre tradicional. En los últimos capítulos, las diferentes líneas (narrativas) empiezan a dirigir sus vectores hacia un mismo punto, sin llegar a converger en él, dejando así la novela sin un final definitivo, volviéndola in-finita.

La experiencia me dice que, con el tiempo, inevitablemente iré olvidando las increíbles escenas (tanto en los momentos más serios como en los más hilarantes), los tremendamente profundos y humanos personajes, y la totalidad de ese universo alternativo (y no tan alternativo, porque Wallace resultó ser un profeta respecto a ciertas realidades). Uno lee la línea final y se siente invadido por múltiples sentimientos, de los cuales el principal es la nostalgia, junto con una sensación de incredulidad; la certeza de que esta(s) historia(s) no ha(n) acabado, no tiene(n) fin. Me despido de LBI como si se tratara de un viejo amigo, mi mejor amigo, mi cómplice; después de todo, cuatro meses no son moco de pavo. Volveré a ella en algún momento, lo sé, y cuando suceda ya no me aproximaré con miedo como la primera vez, sino con la confianza, la seguridad y el respeto de los más entrañables compañeros de viaje. Más que nunca, creo que es oportuna esta cita de Chesterton, referente a las obras de ficción: "Literature is a luxury; fiction is a necessity". O directamente esta, más cruda, del propio Wallace: "Fiction is about what it is to be a fucking human beign".


La línea final de la novela, que en español dice:
"Y cuando volvió en sí, estaba echado de espaldas en una playa sobre la arena muy fría 
y caía la lluvia de un cielo bajo y la marea estaba lejana."  
Si llegaste hasta aquí, te felicito, viajero.



martes, 29 de mayo de 2012

"Stalker" en tres movimientos.

"Lo sé, se volverán locos. En cualquier caso, debo decírselos... Ahora estamos en la entrada. Este es el momento más importante de sus vidas, deben saber eso. Sus deseos más profundos, aquí se harán realidad. Sus deseos más sinceros, nacidos del sufrimiento." 

Dos personas me recomendaron ver Stalker: Slavoj Žižek y Rodrigo Fresán. Vi el documental de Žižek La guía cinematográfica para perversos y leí el post de Fresán Zona revisitada. Ambos me convencieron de que me estaba perdiendo de una de esas películas que sintetizan la razón de ser del cine (y del arte en general), una de esas que reúnen las tres características de toda obra de arte que vale la pena (al menos para mí): estructuralmente radical, emocionalmente irritante e intelectualmente demandante. Conseguí la película en DVD (¿qué más nos queda hoy en día? No iba a esperar a que al único cine independiente del país se le ocurra hacer un festival de cine soviético) y la vi en tres partes porque escogí una semana difícil para hacerlo y el sueño me ganó en los dos primeros intentos. 

Sinopsis en menos de 100 palabras: en un área restringida y devastada de Rusia llamada "la Zona" existe una habitación a la que se le atribuye el poder de cumplir los deseos más profundos de quien ingresa en ella. Un escritor y un científico contratan a un stalker (un tipo con la habilidad y el conocimiento necesarios para sortear todas las trampas y peligros de la Zona) para que los lleve allí. La expedición resulta en un análisis filosófico de los deseos humanos y la felicidad. 

Voy a ser pedagógico y voy a exponer mi visión de Stalker  a través de cada una de las características que le he atribuido: 




1. He de confesar que es la primera película de Tarkovsky que veo, pero tengo razones suficientes para creer que he escogido la mejor muestra para hacerme una idea de lo que es "tarkovskiano". Estoy seguro de que en su obra nunca faltan esas tomas que recorren un espacio de forma exasperantemente lenta, mostrándonos cada detalle, mientras una voz en off reflexiona sobre el significado de la vida o lee un pasaje bíblico oscuro, para finalmente dejarnos en silencio, a solas con ese espacio y sus objetos, pensando. Este truco genera una insoportable consciencia del tiempo, en una época en la que concentrarse en algo por más de dos segundos es un don reservado para pocos. Está también un detalle muy llamativo: Stalker  empieza en blanco y negro (bueno, no exactamente, más bien en sepia), luego, la parte central está a colores, y al final vuelve al sepia. Parecería que todo lo que se desarrolla dentro de la Zona está a color (¿porque es más real?) mientras que lo que se desarrolla fuera de la misma no tiene colores. Pero no siempre es así. Hay una escena dentro de la Zona en la que la cámara parte del rostro del stalker-guía mientras este descansa en el suelo, y recorre en línea recta una serie de objetos sumergidos en el agua (desde una ametralladora hasta una página de la biblia con una imagen de Jesús) hasta que luego de un largo rato (lectura de un versículo del Apocalipsis de por medio) nos encontramos con la mano del stalker, quien sigue tirado en el suelo. Esta toma está en sepia aun cuando se desarrolla dentro de la Zona. Luego, la escena final (ya fuera de la Zona y por lo tanto en sepia según lo que esperamos) está a color. Esta escena nos muestra a Mona, la hija telekinética del stalker, leyendo un libro en silencio. Aquí una posible interpretación: era su voz la que nos leía el Apocalipsis mientras se nos mostraban esos objetos sumergidos en la Zona. De ahí el intercambio de colores. Pero ya es suficiente sobre la estructura; no pretendo contarlo todo, mejor vean la película. 


2. Una película honesta es aquella que no nos muestra lo que queremos, sino lo que necesitamos ver, y todos conocemos la vieja dicotomía entre ambos verbos (para más información, escuchar You can't always get what you want, de los Rolling Stones). Una película de dos horas y media con el ritmo de Stalker no es particularmente divertida; de hecho, es insoportable a ratos, no lo voy a negar. La mujer del stalker llorando al principio nos da una primera impresión de la incomodidad que nos espera a lo largo de la cinta. 

En el primer intercambio entre los protagonistas, el científico le pregunta al escritor ¿"Sobre qué escribe usted?". Y el escritor, un poco borracho, le responde: "Sobre los lectores. Es lo único sobre lo que se debería escribir. O más bien no se debería escribir sobre nada." El lector, el espectador, el público que atestigua la obra de arte es siempre lo más importante, es su razón de ser. Es por ello que las obras que aluden al espectador, que lo incomodan y lo retan, que le exigen su participación y lo involucran en su temática, son aquellas que se consideran "maestras". Obras maestras. En ese sentido, Stalker cumple todas las expectativas: trata sobre la búsqueda de la felicidad y la imposibilidad de conocer lo que en realidad deseamos. Sucede que, según el mito urbano que se maneja dentro de la película, en la Zona no se hace realidad cualquier deseo, sino solo los más profundos. No aquellos que gritaríamos a los cuatro vientos, sino los más instintivos, los más esenciales a nuestra naturaleza, los más recónditos; "aquellos que no conoces pero que están ahí, dirigiendo tu vida". Ya sé, suena a psicoanálisis barato. Pero en realidad es una cuestión filosófica sumamente profunda y válida. Tendemos a desecharla y a vivir sin preguntarnos sobre nuestros más profundos deseos porque es incómodo hacerlo. Mucho más incómodo de lo que parece. La Zona cumplirá tus deseos con la condición de que seas capaz de formularlos, y ¿quién puede? Es por eso que todos fracasan al llegar allí. 


3.  El escritor (el personaje más socrático de la película y mi favorito) se plantea el siguiente problema: "¿Qué sucede si llego a la habitación y me es otorgada la inspiración infinita y la genialidad absoluta? Saldré al mundo y seré capaz de escribir los mejores libros. ¿O no? Uno escribe porque está atormentado, porque duda. Necesita constantemente probarse a sí mismo y a los otros que vale para algo. Y si estoy seguro de que soy un genio, ¿para qué escribir entonces?". Confrontados con la felicidad, con aquello que siempre hemos deseado, nos quedaríamos catatónicos. Esa es la lección de Stalker. Aun si fuéramos capaces de traducir a palabras nuestros verdaderos deseos, llevados a la realidad seríamos incapaces de manejarlos; la vida perdería sentido. Sí, querer es mejor que tener.

Se supone que Stalker es un film de ciencia ficción. La Zona es el resultado de la colisión de un meteorito o de un OVNI o algo así, nunca queda muy claro. Pero la verdad es que no hay nada especial ni específico allí. Es simplemente un lugar en el que se ha establecido un límite. La superstición, la fe, y la necesidad de tener un lugar al cual acudir cuando se ha perdido toda esperanza son las verdaderas razones de ser de la Zona. Se puede vislumbrar cierta analogía con la religión: solo unos escogidos pueden ingresar, pero ellos te pueden guiar y llevarte al lugar en donde se cumplirán tus deseos; si eres digno entrarás. Es probable que esto que te prometen no exista en realidad, pero mientras creas en ello, te comportarás como si existiera y le darás la importancia que se merece y, de alguna forma, aunque solo sea para ti, existirá. El stalker es un perfecto ejemplo de fe en un mundo devastado que ya no encuentra en qué creer. Se indigna ante la actitud  del escritor y del científico: arrogantes, siempre pidiendo explicaciones, nada conformistas. Él profesa la actitud de dejarse llevar y por eso los versos de Lao Tse quedan muy bien en su boca: 

El hombre cuando nace
es blando y débil,
y cuando muere
es duro y fuerte.

Las plantas cuando nacen
son blandas y delicadas, 
y cuando mueren
son secas y rígidas.

Por eso aquellos que son duros y fuertes
son compañeros de la muerte.
Los suaves y débiles son compañeros de la vida.

Por eso, 
siendo las armas fuertes, no vencen.
Y siéndolo los árboles, son aserrados.

Lo fuerte y lo grande están abajo.
Lo ligero y lo débil, arriba.


lunes, 16 de abril de 2012

Media broma: impresiones tras la lectura de la (casi) mitad de "La broma infinita".

La broma infinita, aunque obviamente es finita, le hace honor a su título en la medida en que uno cree avanzar y tras leer dos horas seguidas se da cuenta de que en realidad no ha avanzado prácticamente nada. No puedo creer que en un mes y medio no haya llegado ni a la mitad. Es verdad que mi ritmo de lectura no ha sido el usual, pero de todas formas, pensar que me falta un 56% es muy desalentador. Son 1404 páginas en la versión de mi lector digital, y cada página es doble (se repite su numeración dos veces) debido al tamaño de la pantalla del lector (un nook de primera generación). La sección de "Notas y erratas" empieza en la página 1241, así que en mi cálculo personalizado, cuando llegue a la 1240 habré terminado el libro, dado que las notas al final se leen a medida que van apareciendo. La gente que formó parte del proyecto Infinite Summer, se propuso leer el libro en 3 meses, a un ritmo de 75 páginas semanales. Cuando empecé, me dije que eso era demasiado lento para mí. Ingenuo, yo: no sabía a lo que me enfrentaba. 

Como toda novela que intenta ser total (o cuya extensión en grosor excede los 6 cm.), tiene sus altos y bajos. Durante los altos, mi ritmo se acelera y puedo leer entre 40 y 50 páginas por día. Un buen ejemplo de esto son  las tomas fragmentadas de la larga conversación nocturna que se desarrolla sobre una montaña con vista a la ciudad de Tucson entre Marathe y Steeply, las muy detalladas reuniones de los AA de Boston (la comprensión de la naturaleza de la adicción por parte de Wallace es magnífica), o las conversaciones telefónicas entre Hal y Orin Incandenza. Durante los bajos, por otro lado, me cuesta mucho leer apenas 10 páginas, y a veces desearía saltarme esa sección que me frena. En otras ocasiones, uno se encuentra leyendo con un buen ritmo y de buena gana y de pronto aparece una nota al final con una extensión excesiva (a veces 10 o 15 páginas, y hay que recordar que la letra de las notas es diminuta), que versa sobre temas totalmente ajenos a lo que se estaba leyendo y en lugar de aclarar algo, nos desvía y desorienta completamente. También entonces quisiera olvidarme de esas notas y seguir leyendo. Por supuesto, no lo hago, porque en mi iniciación a la lectura de este monstruo se me advirtió que, pase lo que pase, debía confiar en Wallace hasta el final. Y no puedo decir que me haya defraudado hasta ahora, pese a todo. 

Uno extraña (¿añora?) otras lecturas, otras emociones. Habría leído 4 o 5 libros en el tiempo que me ha tomado leer menos de la mitad de este. Varias veces me he sentido tentado por dejarlo un rato y descansar un poco de él con la lectura de un libro fugaz (a la manera en que uno le pide a una novia que "nos-demos-un-tiempo", y sale a buscar otras sensaciones en breves aventuras de una noche). Aún no lo he hecho, pero no descarto la posibilidad. Imagino que este era el objetivo de Wallace al escribirlo: crear un objeto descomunal de entretenimiento que te tuviera pegado a él por mucho tiempo, absorbiéndote, burlándose de ti mientras lees en él cómo otros, iguales a ti, se pierden en entretenimientos similares. 

Si escribo ahora, es quizás porque atravieso una crisis al empezar a sospechar que estoy perdiendo mi tiempo. No veo hacia dónde pueda ir la trama de esta novela (si es que hay una) y me veo a mí mismo como sentado en una sala de cine, solo, viendo pasar imágenes tras imágenes, personajes tras personajes, y no hay proyeccionista; la cinta parece no acabarse nunca. El proyeccionista podría no ser necesario y entonces el espectáculo soy yo mismo, mientras veo esa cinta sin principio ni fin. Uno empieza a incomodarse. Uno quiere salir corriendo de la sala y exigir que le devuelvan su dinero. Esta metáfora es robada de la misma novela, cuando se explica una de las películas del Dr. James Incandenza, "La broma". Esa es la dinámica en la que me veo inmerso y, sin embargo, pese a la incomodidad y a la sensación de estafa, pese a sentirme objeto de una burla, de una pesadísima broma, quiero seguir ahí. Supongo que me ha atrapado, que he caído, y a estas alturas no queda más que dejarse llevar...

Diseño de Cody Hoyt inspirado en "La broma infinita". Es muy entretenido buscar todas las alusiones a la novela en él. 




miércoles, 4 de abril de 2012

Escatón para dummies: una aproximación al demencial juego ideado por DFW.

El Escatón (Eschaton, en inglés) es un juego a mitad de camino entre un wargame y el tenis. Uno de los capítulos de La broma infinita está dedicado a narrar una partida de Escatón llevada a cabo en la Academia Enfield de Tenis, el 8 de noviembre del Año de la Ropa Interior para Adultos Depend (día de la Interdependencia de la ONAN). Es fácil perderse mientras se lee la intrincada explicación de sus reglas, sus detalles y el desarrollo de esta partida en particular. El capítulo es bastante extenso y su complejidad elevada, pues se asume que ya conocemos la dinámica básica del juego, las siglas usadas y demás pormenores. Me imagino que si un lector no dejó la novela después de las 200 primeras páginas, este sería el siguiente punto en el que, una vez más, consideraría hacerlo. Dado que se trata de un capítulo narrado tan genialmente (sí, complejo pero genial, así es David Foster Wallace), quisiera aportar en algo a la comprensión del mismo para que futuros lectores no abandonen la descomunal novela al enfrentarse a él.

Grosso modo: Tenemos cuatro pistas de tenis en las cuales se despliega un mapa del mundo. Tenemos seis grandes equipos (Combatientes), cada uno de los cuales representa una potencia, por lo general un conjunto de naciones aliadas teóricamente a manera de Anschluss, teniendo así: OTAN-AM (AMNAT, en inglés), URS-VARS (SOVWAR, en inglés), CHINROJ (REDCHI, en inglés), IRLIBSIR (IRLIBSYR, en inglés), SUDÁF (SOUTHAF), e IND-PAK (igual en inglés). Las siglas de cada una se explican a sí mismas. Se le otorga a cada equipo un número determinado de pelotas de tenis viejas, las cuales representan cabezas termonucleares de 5 megatones cada una. A través del mapa se colocan implementos tenísticos como camisetas, toallas, shorts, brazaletes, calcetines, zapatillas y otros; cada uno de estos representa distintos blancos estratégicos en  cada país (grupo geopolítico). Uno de los chicos no pertenecerá a ningún equipo y gracias a sus habilidades para el cálculo y la computación (es requisito que sea un freak) será nombrado Maestro del Juego ("quien lleva el gorro"); este año se trata de Otis P. Lord, quien controlará las estadísticas del juego mediante un programa diseñado exclusivamente para el Escatón, instalado en un computador portátil que lleva en un carrito de comida de hospital a través de las pistas. Dado el poder de decisión que tiene en el juego es considerado una especie de Dios en este conflicto global teórico. El Maestro del Juego debe idear una Situación Desencadenante plausible y entonces la partida comienza. Las tensiones internacionales son intermitentes y eventualmente los Combatientes empiezan a disparar sus pelotas-misiles con sus raquetas, usando un golpe tenístico conocido como lob. El equipo ganador será el que logre infligir más daño a sus oponentes en cuanto a víctimas mortales, destrucción e incapacitación de respuesta; daño calculado en puntos por el programa que maneja el Maestro.

¿Se entendió? Wallace lo explica mucho mejor que yo, léanlo a él. El Escatón no tiene por qué interesar a alguien que no haya leído o que no se encuentre leyendo la novela. Sin embargo, podría motivar a algunos a leerla, dándoles una idea del tipo de ocurrencias que en ella podrán encontrar. Es mi deber advertirles, de todas formas, que la importancia de la partida de Escatón se limita al  ingenio con el que es narrada, pero no tiene ninguna incidencia en la trama fundamental. 

He encontrado, en mis constantes indagaciones respecto a ciertos detalles de la novela, dos elementos que facilitarán la comprensión del Escatón a quienes se sientan igual de desorientados que yo cuando se enfrenten a este capítulo. Una vez revisados, el capítulo se hará no sólo más llevadero sino realmente divertido. Lo prometo. 

El primero es esta ilustración de Chris Ayers, que resume de manera gráfica todo el capítulo. Está en inglés pero es bastante comprensible si se lee a la par con la novela (y si se le da clic para agrandarla). 



El segundo es el vídeo del tema Calamity Song de The Decemberists. Es una representación casi perfecta de lo que Wallace quiso transmitir cuando narró la partida de Escatón. Tiene sus errores: tres pistas de tenis en lugar de cuatro, no está nevando, y Ann Kittenplan es lindísima en lugar de ser una corpulenta muchacha con bigote y con la cabeza rapada, pero por lo demás es perfecto. Lo más emocionante es quizás ver a Colin Meloy, el cantante, como Michael Pemulis, con su gorra de capitán de yate y comiendo maní. El clímax, con Ingersoll lanzando la pelota (cabeza nuclear de 5 megatones) contra Kittenplan y desatando así el caos global, es buenísimo. Y sí, la canción es muy buena también. 



viernes, 30 de marzo de 2012

De mi reconciliación fallida con Facebook.

Aún no estoy completamente seguro de qué fue lo que me llevó a considerar volver a abrir una cuenta en Facebook. Quizás pensé que sería divertido analizar a modo de experimento las interacciones que la gente sostiene allí. Quizás quería darle una nueva oportunidad, ahora que las cosas entre Twitter y yo van bien. Mi desprecio por Facebook, que me llevó a dejarlo definitivamente hace 1 año, 3 meses, y 29 días, se extendió irracionalmente a todas las redes sociales, sin distinción, y me mantuvo alejado durante bastante tiempo de ese mundillo al que califiqué de fuente de todos los males. Sea como fuere, hoy, en un momento de desocupación extrema, decidí que tal vez la red social no era tan diabólica y que Mark Zuckerberg no era la representación de Mefistófeles. 

Era posible que estuviera exagerando, así que ingresé a facebook.com y empecé el proceso de registro; sin mayor complicación mi cuenta estuvo creada en menos de 2 minutos. Ahora debía completar mi perfil. ¿Perfil? ¿En qué se ha convertido todo esto? ¿Timeline? ¿Un recorrido a través de mi historia en la red para saber lo que he hecho cada día a cada hora? ¿Mi vida rastreada hasta el momento de mi nacimiento? Dejé eso del Timeline de lado. Quise introducir datos básicos en el perfil. En la categoría "Acontecimiento importante" encontré subcategorías, como "Empleo y educación", "Familia y relaciones", Hogar y vivienda", "Salud y bienestar" y "Viajes y experiencias". Todo esto ya me estaba mareando, pero no sabía lo que me esperaba al desplegar las subcategorías de estas subcategorías.

Nota: Algunas de estos "acontecimientos importantes" sencillamente rayan en lo absurdo; para ellos está reservada la categoría "¡Qué carajos!" (QC). El pecado de otros radica en su ridiculez y lo único que merecen como comentario son las sabias palabras de Peter Griffin: "Oh my God, who the hell cares?" (WTHC).   



Empleo y educación:
  • Nuevo trabajo 
  • Jubilación
  • Nueva escuela
  • Estudios en el extranjero
  • Trabajo voluntario (WTHC)
  • Servicio militar (QC)


Familia y relaciones:
  • Nueva persona conocida (WTHC)
  • Nueva relación
  • Compromiso
  • Matrimonio
  • Nacimiento de un hijo
  • Nuevo miembro de la familia
  • Nueva mascota (WTHC)
  • Fin de una relación (WTHC)
  • Pérdida de un ser querido (QC)


Hogar y vivienda:
  • Mudanza
  • Compra de casa
  • Remodelación
  • Nuevo compañero de cuarto (WTHC)
  • Nuevo vehículo


Salud y bienestar:
  • Donante de órganos (QC)
  • Superación de una enfermedad
  • Abandono de hábito nocivo 
  • Nuevos hábitos alimenticios
  • Pérdida de peso (WTHC)
  • Anteojos, lentes de contacto, otros (WTHC)
  • Fractura de un hueso (QC)


Viajes y experiencias:
  • Nueva afición (WTHC)
  • Nuevo instrumento musical
  • Aprendizaje de un idioma
  • Tatuaje o piercing (QC)
  • Nueva licencia (WTHC)
  • Viaje
  • Logro o premio (WTHC)
  • Cambio de creencias (QC)
  • Primera palabra, primer beso, otro (WTHC)
  • Nuevo deporte


Huelga decir que (casi literalmente) salí corriendo. Facebook no solo sigue siendo un hervidero de procrastinación (el verificador de ortografía me dice que esta palabra no está bien escrita y me sugiere como alternativa "prostitución"; quiero abrazar al verificador de ortografía), sino que se ha vuelto un remedo de autobiografía (involuntaria), una especie de novia intensa que no te deja ni respirar, que no contenta con saber, quiere categorizar absolutamente todo lo que haces, a todo momento. Lo peor de esto es que una enorme cantidad de gente ha accedido voluntariamente a vender su vida a cambio de un poco de atención social. Entren a un café Internet cualquiera y espíen a los usuarios: apuesto mi colección de discos de los Beatles a que el 85% de ellos están revisando Facebook o tienen una pestaña del navegador con Facebook abierto. Lo mismo pasará con cualquier persona usando una computadora o un smartphone. La red social ha revolucionado no solo la forma en que nos comunicamos, sino la forma en que nos relacionamos a nivel social. Si lo que haces no está en Facebook no existe, nunca sucedió. La única versión de tu vida que cuenta es la de Facebook. Todo lo que haces o piensas debe estar documentado inmediatamente en tu muro (ahora Timeline, perdón), pues debe ser aprobado (likeado) por tus amigos. Y un like  dice más que mil palabras, ¿no?

Suficiente de mis peroratas contra Facebook. Dejo las premonitorias palabras de George Orwell, quien ya lo dijo mucho mejor que yo en su genial 1984, una novela que lejos de haberse equivocado en su profecía de futuro, le ha atinado en lo más sutil, adelantándose con más de 60 años a la realidad que vivimos actualmente sin siquiera darnos cuenta (que es el verdadero objetivo de un sistema tirano y totalitario).



martes, 20 de marzo de 2012

20 de marzo del Año de la Tableta Masticable Ambien.


Entre las múltiples curiosidades que componen el universo de La broma infinita, está el Tiempo Subsidiado. Es una de las primeras cosas que tienden a confundir al lector, al menos hasta que este pueda coger el ritmo. Cada escena o capítulo en el libro lleva por título el año en el que se desarrolla, pero estos años no están numerados, sino que llevan nombres de productos. Así es; en el futuro ficticio del libro (futuro para cuando Wallace lo escribió) la Organización de Naciones Norteamericanas (la ONAN es el resultado de la ficticia unión geopolítica de México, Estados Unidos y Canadá), con su presidente Johnny Gentle, ha decidido vender a las compañías publicitarias los derechos para usar sus productos como auspiciantes y emblemas a lo largo de 365 días, con el objetivo de "reforzar los ingresos de la ONAN". Aunque aún no he llegado a esto en la novela, se supone que una reproducción con la forma del producto correspondiente hecha de hierro macizo es colocada en la mano siempre en alto de la Estatua de la Libertad (en lugar de su antorcha) cada 1 de enero, para permanecer ahí a lo largo del año. Se trata de otra de las bromas que Wallace mantiene a lo largo de la novela, ridiculizando la saturación de la cultura de consumo, en donde ya ni siquiera el tiempo, como recurso intangible, está libre de ser usado para propaganda. 

Toda acción que en el libro se desarrolle antes del Año de la Hamburguesa Whopper, se dice que sucedió Antes del Subsidio (AS). Nunca se hace una aclaración explícita sobre cuándo empezó el Tiempo Subsidiado. Sin embargo, gracias a la nota de la página 223, en donde se exponen los años en orden cronológico, y gracias a algunos datos mínimos (como el hecho de que el 4 de noviembre del Año de la Ropa Interior para Adultos Depend es miércoles, entre otros), podemos deducir la correspondencia de los años de Tiempo Subsidiado con los años numerados que conocemos, teniendo así: 


    1. Año de la Hamburguesa Whopper (2002)
2. Año del Parche Transdérmico Tucks (2003)
3. Año de la Muestra del Snack de Chocolate Dove (2004)
4. Año del Superpollo Perdue (2005)
5. Año del Maytag Dishmaster Sup (2006)
6. Año de la Actualización Fácil de Instalar para Placas Madre 
del Visor de Cartuchos de Resolución Mimética para Sistemas Caseros, 
de Oficina o Móviles Infernatron/InterLace Yushityu 2007 (sí, obvio, 2007)
7. Año de los Productos Lácteos de la América Profunda (2008)
8. Año de la Ropa Interior para Adultos Depend (2009)
9. Año de Glad (2010)


Por supuesto, esta correlación es sólo teórica (suponiendo que el Tiempo Subsidiado es paralelo al tiempo que conocemos) y sirve para orientarnos temporalmente: esa terrible necesidad humana. Es probable que además de la intención satirizadora, la idea del Tiempo Subsidiado cumpla la función de volver a la novela lo más intemporal posible. Si nos atenemos a la correlación propuesta, el Año de Glad ya terminó, y también el que le sigue, por lo que ahora podríamos encontrarnos en el Año de la Tableta Masticable Ambien o en el Año del Helado de Sabor Cherry García de Ben & Jerry's, o quizás incluso en el más sencillo y realista Año del iPad 3, que ya tiene antecedentes. Tratar de ubicar en el mundo real la cronología ficticia de Wallace es un error, así como cualquier intento por extrapolar elementos ficticios a la realidad. Dejemos a las novelas en paz y disfrutémoslas por lo que son. Al menos hagamos el intento. 

Ilustración de Chris Ayers para su blog Poor Yorick Entertainment



viernes, 9 de marzo de 2012

La filmografía de James O. Incandenza (una exploración visual).


—Estoy leyendo La broma infinita. Me estoy obsesionando con La broma infinita. Ya no logro distinguir la realidad real  de la realidad de La broma infinita.

Habiendo superado las primeras 150 páginas y, sobre todo, uno de los capítulos más endemoniadamente caóticos de la mastodóntica novela de David Foster Wallace, me veo compelido a compartir algo de lo visto en ese infierno, antes de perderme completamente dentro de él. Lo que sigue es un listado de 15 de las 78 películas del Dr. James Orin Incandenza (científico experto en óptica, tenista y director de cine experimental, après-garde y conceptual), detalladas en la que sin duda es la nota al final de texto más larga de la historia de la literatura. Elegí estas 15 porque fueron las únicas de las que pude encontrar un póster promocional. Lamentablemente no están algunas de mis favoritas, como Dominio inmanente, Jaula III: espectáculo gratuito, Cada centímetro de Disney Leith, El hombre que empezó a sospechar que estaba hecho de cristal, y (El) deseo del deseo.

—Es sorprendente el efecto que el libro va teniendo en mí: siento que conozco bien la obra de un cineasta ficticio. No quiero pensar en cómo terminaré cuando acabe la novela.

El post parecerá exageradamente largo, pero hay que tener en cuenta que la filmografía completa de Incandenza se compone de 78 películas (entre cortometrajes, largometrajes, documentales y otros inclasificables). He ordenado cronológicamente1 las descripciones de las películas y las he transcrito textualmente de la novela. Estoy consciente de que lo que hace a este post digno de algún interés2 no es otra cosa que los pósteres3; después de todo, son la razón de ser del mismo4. Así que pasemos a lo que interesa sin más demora (y sin más digresión).



Tipos de luz. A. S. Meniscus Films, Ltd.; sin reparto; 16 mm; 3 minutos; color; muda; 4.444 fotogramas individuales, cada uno de los cuales representa luces de diferentes fuentes, longitudes de onda y potencia, todas reflejadas con el mismo papel de aluminio sin pulir y desorientadoras a velocidad normal debido a la velocidad hiperretinal con que se suceden. CELULOIDE, DISTRIBUCIÓN LIMITADA AL BOSTON METROPOLITANO, REQUIERE PROYECCIÓN CON CARRETE PROYECTOR NORMAL DE .25.


Viudo. A. S. Latrodectus Mactans Productions. Crosgrove Watt, Ross Reat; 35 mm; 34 minutos; blanco y negro; sonora. Filmada en Tucson, Arizona, parodia de comedias domésticas televisivas; un padre adicto a la cocaína (Watt) lleva a su hijo (Reat) por su desierta propiedad inmolando arañas venenosas. CELULOIDE; REESTRENO EN CARTUCHO INTERLACE TELENT. Nº. 357-75-00 (AMPP).


Jaula II. A. S. Latrodectus Mactans Productions. Crosgrove Watt, Disney Leith; 35 mm; 120 minutos; blanco y negro; sonora. Sádicas autoridades penitenciarias ponen a un convicto ciego (Watt) y a un convicto sordomudo en una celda incomunicada y los dos intentan inventar modos de comunicarse. EXISTENCIAS LIMITADAS EN CELULOIDE; REESTRENO EN VÍDEO MAGNÉTICO.


Diversión con dientes. A. S. Latrodectus Mactans Productions. Herbert G. Birch, Billy Tolan, Pam Heath; 35 mm; 73 minutos; blanco y negro; muda con gritos y chillidos inhumanos. Parodia de Kosinski/Updike/Peckinpah: un dentista (Birch) realiza dieciséis procedimientos sin anestesia en las raíces dentales de un académico (Tolan), de quien sospecha que tiene un lío con su mujer (Heath). VÍDEO MAGNÉTICO; DISTRIBUIDA PRIVADAMENTE POR LATRODECTUS MACTANS PROD.


Varias llamas pequeñas. A. S. Latrodectus Mactans. Crosgrove Watt, Pam Heath, Ken N. Johnson; 16 mm; 25 minutos con bucle recurrente para replay automático; color; muda con sonidos de coito humano de Caballero Control Corp. de vídeos para adultos. Parodia de las películas estructuralistas neoconceptuales de Golbout y Vodriard; n-fotogramas de diversas variedades de llamas domésticas, desde mecheros y velas de cumpleaños a quemadores de cocina y llamas en la hierba provocadas con una lupa, alternando con secuencias antinarrativas de un hombre (Watt) sentado en un dormitorio a oscuras bebiendo bourbon mientras su esposa (Heath) y un representante de Amway (Johnson) realizan un coito acrobático en un segundo plano, en un pasillo iluminado. INÉDITA POR LITIGIO DEL DIRECTOR CONCEPTUAL ED RUSHA, AUTOR DE «VARIOS FUEGOS PEQUEÑOS», DE LOS AÑOS SESENTA. REESTRENO EN CARTUCHO INTERLACE TELENT. N. 330-45-94 (AMSCD).


La Medusa contra la Odalisca. A. S. Latrodectus Mactans Productions. Reparto sin créditos; holografía de láser de James O. Incandenza y Urquhart Ogilvie, Jr.; coreografía holográfica de lucha de Kenijiru Hirota por cortesía de Sony Entertainment-Asia; 78 mm; 29 minutos; blanco y negro; muda con apropiados sonidos de audiencia de la televisión comercial. Hologramas móviles de dos mujeres mitológicas y visualmente letales en duelo con superficies reflejantes en el escenario mientras una multitud viva de espectadores se convierte en piedra.EDICIÓN LIMITADA EN CELULOIDE; REEDITADA PRIVADAMENTE EN VÍDEO MAGNÉTICO POR LATRODECTUS MACTANS PRODUCTIONS.


Homo Duplex. Latrodectus Mactans Productions. Narrador, A. S. Heaven; Super 8 mm; 70 minutos; blanco y negro; sonora. Parodia de los «antidocumentales postestructurales» de Woititz y Shulgin, entrevistas con catorce norteamericanos llamados John Wayne, pero que no son el legendario actor del siglo XX John Wayne. VÍDEO MAGNÉTICO (EDICIÓN LIMITADA).


Ceremonia del té con gravedad cero. A. S. Latrodectus Mactans Productions. Ken N. Johnson, Judith Fukuoka-Hearn, Otto Brandt, E.J. Kenkle; 35 mm; 82 minutos; blanco y negro/color; muda. La completa ceremonia Ocha Kai es celebrada a dos centímetros y medio por encima del suelo de la cámara de simulación de gravedad cero del Johnson Space Center. CEULOIDE; REESTRENO INTERLACE TELENT. N. 357-40-01 (AMPP).


Acuerdo prenupcial del Cielo y el Infierno. A. S. Latrodectus Mactans Productions/Infernatron Animation Concepts, Canadá. Animada con voces sin créditos. Dios y Satán juegan al póquer con cartas de tarot por el alma de un vendedor ambulante alcohólico y obsesionado con El éxtasis de Santa Teresa de Bernini. EDITADA PRIVADAMENTE EN CELULOIDE Y VÍDEO MAGNÉTICO POR LATRODECTUS MACTANS PRODUCTIONS.


La broma5. A. S. Latrodectus Mactans Productions. Audiencia como reparto reflejado; 35 mm × 2 cámaras; duración variable; blanco y negro; muda. Parodia de «acontecimientos específicos en la audiencia» de Hollis Frampton; dos cámaras de vídeo Ikegami EC-35 ruedan en el teatro la «película» y proyectan la consiguiente basura en la pantalla: el público mirándose a sí mismo entiende la obvia «broma» y se pone cada vez más irritado, incómodo y hostil; representa el primer proyecto verdaderamente polémico de Incandenza. Se otorgan créditos a Film & Kartridge Kultcher, de Sperber, por «dar involuntariamente el beso de la muerte al cine post-postestructural en forma de mera irritación». VÍDEO MAGNÉTICO NO FILMADO SOLO PARA USO EN TEATROS, AHORA FUERA DE CIRCULACIÓN.


Cintas de Moebius. Año de la Hamburguesa Whopper. Latrodectus Mactans Productions. «Hugh G. Rection», Pam Heath, «Bunny Day», «Taffy Appel»; 35 mm; 109 minutos; blanco y negro; sonora. Parodia pornográfica, posiblemente un homenaje paródico a All That Jazz, de Fosse, en la que un físico teórico («Rection») que solo puede alcanzar una creativa visión matemática durante el coito, concibe a la Muerte como una mujer letalmente hermosa (Heath). CARTUCHO COMERCIAL INTERLACE TELENT. N. 357-65-32 (AHW).


Hermana sangrienta: una monja dura. Año del Parche Transdérmico Tucks. Latrodectus Mactans Productions. Telma Hurley, Pam Heath, Marla-Dean Chumm, Diane Saltoone, Soma Richardson-Levy, Crosgrove Watt; 35 mm; 90 minutos; color; sonora. Parodia del género de venganza; el fracaso de una monja ex delincuente (Hurley) en su intento de reformar a una delincuente juvenil (Chumm) desencadena una oleada de venganzas. DISEMINACIÓN POR PULSACIÓN INTERLACE TELENT. 21 DE JUNIO DEL APTT, CARTUCHO N. 357-87-04.


Ha sido quitado un valioso cupón. Año del Parche Transdérmico Tucks. Poor Yorick Entertainment Unlimited. Crosgrove Watt, Phillip T. Smothergill, Diane Saltoone; 16 mm; 52 minutos; color; muda. Posible parodia de psicodrama escandinavo; un niño ayuda a su padre alcohólico delirante y a su madre disociada a desmantelar su cama en busca de roedores, y más tarde intuye la futura viabilidad del ciclo-DT de fusión anular litiomizada. CELULOIDE (INÉDITA).


Imágenes infantiles de dictadores famosos. Año del Parche Transdérmico Tucks. Poor Yorick Entertainment Unlimited. Documental; reparto sin créditos con narrador, P. A. Heaven; 16 mm; 45 minutos; blanco y negro; sonora. Niños y adolescentes practican un juego de estrategia termonuclear casi incomprensible con equipamiento de tenis con un telón de fondo real u holográfico (¿) de torres saboteadas de desplazamiento atmosférico ATHSCME 1900 que explotan y caen durante el Año de la Emergencia Química de Nueva Inglaterra en el Año de la Hamburguesa Whopper. CELULOIDE (INÉDITA).


Hombres apuestos en elegantes habitaciones pequeñas que utilizan cada centímetro disponible con una eficiencia demoledora. Inacabada por hospitalización. INÉDITA.






1. Este orden cronológico obedece al Tiempo Subsidiado propuesto por Wallace en la novela. Se realizará una descripción de este y otros detalles curiosos de la novela en un futuro post. Cabe aclarar, sin embargo, que A.S. significa que la película se rodó Antes del Subsidio, y que el primer año del Tiempo Subsidiado es el Año de la Hamburguesa Whopper.a
       
 a. Si esta nota no resultó de ninguna ayuda y solo aportó a confundir al lector, espero que el mismo sepa disculpar a este novato digresor.  


2. Interés restringido a quienes han leído o se encuentran leyendo La broma infinita.


3. Tranquilos, nazis ortográficos; me documenté antes de escribir así el plural de "póster".


4. El crédito de todas las imágenes le pertenece a Chris Ayers, administrador del sitio Poor Yorick Entertainment. Sus impresionantes diseños vuelven aún más real y vivo el mundo creado por David Foster Wallace. 


5. No debe confundirse bajo ningún motivo con La broma infinita (V), película alrededor de la cual gira la trama de la novela. La traducción propicia la confusión: en inglés, La broma es The joke, mientras que La broma infinita es Infinite Jest