sábado, 26 de noviembre de 2011

El germen desacreditado de "La literatura nazi en América".



Un buen amigo me ha pasado el link de un libro imposible de conseguir: "La sinagoga de los iconoclastas", de Juan Rodolfo Wilcock. Resulta ser un libro que no se consigue en las bibliotecas ni en las librerías de Ecuador y la única versión que mi amigo encontró en una pequeña librería independiente en Quito es de Editorial Anagrama (lo que equivale a decir que está fuera del alcance del bolsillo estudiantil promedio). Se trata de un libro que "evoca los retratos imaginarios de Marcel Schwob y los libros inventados de Borges", según la sinopsis de la edición de Anagrama (sigo con mi teoría de la conspiración: ¿será Jorge Herralde quien las escribe?). Son 36 vidas imaginadas de inventores, teóricos, sabios y demás. Gente impresionante que debió pasar a la historia pero que fue olvidada por la misma y rescatada por un estrambótico enciclopedista, tan estrambótico como los  personajes que reseña. 

Eso, por sí solo, lo hace un libro interesantísimo, pero hay más: Wilcock era de los autores favoritos de Bolaño y con una idea básica de la estructura y del estilo de "La sinagoga..." nos empezamos a dar cuenta de que, al parecer, estamos frente al germen inspirador de la primera novela publicada de Bolaño, "La literatura nazi en América". En esta empresa de leer a los favoritos y recomendados por Bolaño, me he acordado de una cita de Mallarmé que leí en algún blog y que decía algo así como que un solo buen libro debería bastarnos, puesto que a partir de él sus lectores se encargarían de componer todos los otros; o como yo la interpreté: basta con leer a un solo buen autor y descubrir lo que él leía, sus autores favoritos, para después empezar con lo que ellos leían y así, hasta haberlo leído todo (todo lo que vale la pena, claro).

En el blog Golosina Caníbal, el autor (un tal Matías) va subiendo, a medida que lee el libro de Wilcock, la reseña de cada personaje (o forma-de-vida, dependiendo de qué lado estén). Matías no merece menos que nuestras alabanzas y eternos agradecimientos. Seguro se va al cielo de los lectores (o al infierno de los editores, que es lo mismo). Me olvidaba, aquí el link: http://bit.ly/RD4Ii0

Andaba buscando lecturas para este fin de semana y esto me cayó del cielo (o del infierno, que como ya hemos visto, da lo mismo). A disfrutar.


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